Las arterias son los conductos por los que el oxígeno y nutrientes esenciales se distribuyen a las células del cuerpo. Por eso, si el flujo de sangre hacia una parte del cuerpo disminuye, esa área no recibe la cantidad necesaria de oxígeno y nutrientes, lo que afecta su capacidad para deshacerse de los desechos adecuadamente.
Este problema puede ocurrir tanto en venas como en arterias de cualquier parte del cuerpo, incluidos el cuello y el cerebro.
Cuando las arterias carótidas, localizadas en el cuello, se obstruyen, pueden surgir síntomas como: mareos, confusión, somnolencia, dolores de cabeza, o incluso una breve incapacidad para hablar o moverse.
Estas son alertas tempranas de que podría estar en desarrollo un accidente cerebrovascular (ataque cerebral).
Manifestaciones más intensas, tales como:
un dolor de cabeza súbito y severo,
pérdida de visión en un ojo,
parálisis súbita en brazos, piernas o de un lado del cuerpo,
vómitos intensos y repentinos o una caída abrupta en el nivel de consciencia…
Son señales de un posible accidente cerebrovascular inminente. Para evaluar estos riesgos, tu médico puede sugerir algunos estudios vasculares. A continuación te hablamos de los más comunes.
Sonograma de carótidas / ecografía de carotídea
El sonograma de carótidas es un estudio diseñado para evaluar el estado de las arterias carótidas, específicamente buscando señales de estrechamiento.
Es una condición que incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular. El estrechamiento de estas arterias suele deberse a la acumulación de placas formadas por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias presentes en el torrente sanguíneo.
Diagnosticar y tratar a tiempo el estrechamiento de una arteria carótida puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Un médico puede solicitar una ecografía carotídea en varias situaciones. Por ejemplo, si has experimentado un accidente isquémico transitorio u otros tipos de accidentes cerebrovasculares.
También es posible que te recomienden este estudio si tienes condiciones de salud que aumenten tu riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, tales como:
Presión arterial alta.
Diabetes.
Niveles elevados de colesterol.
Historial familiar de accidentes cerebrovasculares o enfermedades cardíacas.
Haber tenido un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular recientemente.
La presencia de un soplo carotídeo, detectado mediante auscultación con un estetoscopio.
Enfermedad de las arterias coronarias.
Endurecimiento de las arterias (arteriosclerosis).
Este procedimiento es clave para identificar a tiempo riesgos significativos y tomar las medidas preventivas o terapéuticas necesarias para proteger la salud cardiovascular.
Estudios vasculares, arteriales y venosos
Los estudios vasculares son técnicas no invasivas valiosas para examinar el estado del flujo sanguíneo dentro de arterias y venas.
Utilizan un dispositivo llamado transductor que emite ondas sonoras ultrasónicas a una frecuencia que el oído humano no puede percibir. Al posicionar el transductor sobre la piel en lugares específicos y bajo ciertos ángulos, las ondas sonoras penetran la piel hasta alcanzar los vasos sanguíneos.
El transductor, entonces, recoge estas ondas reflejadas y las envía a un amplificador, que convierte estas ondas ultrasónicas en sonidos audibles.
Dentro de los estudios vasculares, se pueden emplear distintas tecnologías ultrasónicas especializadas, como:
Eco-Doppler. Esta modalidad Doppler se usa para medir y analizar el flujo de sangre a través de los vasos. La cantidad de sangre bombeada en cada latido puede revelar el tamaño de la abertura de un vaso. Además, el Doppler es capaz de identificar la presencia de flujos sanguíneos anormales dentro de un vaso, lo que podría señalar la existencia de un bloqueo, ya sea por un coágulo de sangre, acumulación de placa o inflamación.
Doppler Color. El Doppler color mejora la técnica del eco-Doppler. Utiliza colores diferentes para representar las direcciones del flujo sanguíneo, facilitando considerablemente la interpretación de los resultados Doppler.
Estas técnicas proporcionan información crítica para el diagnóstico y manejo de diversas condiciones vasculares. Esto permite una evaluación detallada de la salud de los vasos sanguíneos sin necesidad de procedimientos invasivos.
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